El objetivo es que los alumnos puedan disponer de la silla en el momento que la necesiten, ya sea por una discapacidad física o por una lesión puntual, para continuar disfrutando y practicando deporte en la escuela, a pesar de la limitación funcional.
Para poder usarla, se tiene que contactar con Josep Ligero, delegado de MIFAS la Garrotxa.
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