La finalidad de esta aula es incrementar la calidad de las actividades terapéuticas que se realizan en el centro. Con este nuevo espacio, las personas usuarias pueden estar expuestas a estímulos controlados y así interactuar con el medio a través de la estimulación de sus sentidos. La central posibilita la creación de mundos interactivos personalizados en función de las necesidades de cada persona y adaptarse a diferentes objetivos terapéuticos. Además, todo esto se complementa con otros elementos que componen la sala con tubos de burbujas, cortina de ducha de fibra óptica, una cama de agua y un ordenador central.
En este espacio, se trabaja a través de la estimulación o la relajación, y se distribuye en subespacios o rincones donde se potencian los diferentes tipos de estimulación visual, táctil, auditiva, corporal, vibratoria, gustativa, olfativa, etc. Así mismo, este espacio se diseña para ayudar a crecer, desarrollar capacidades y permitir la apertura de las personas en el mundo de las sensaciones y las emociones.
Cabe recordar que proyectos como este se llevan a cabo gracias a la aportación del contribuyente que cada año, decide a qué quiere destinar sus impuestos en el momento de realizar la declaración de la renta. En concreto, marcando la casilla “Fines Sociales”, el 0,7% del IRPF se destina a la realización de programas que llevan a cabo las entidades sociales que luchan contra la exclusión social.
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