MIFAS afronta el coronavirus y adopta nuevas medidas para atender a las personas con discapacidad
MIFAS ha tenido que reinventarse y buscar soluciones imaginativas durante la crisis del coronavirus.
Durante este mes de confinamiento, la entidad ha tenido que encontrar nuevos canales para comunicarse y nuevas maneras para atender a los socios de la entidad, los usuarios de sus centros asistenciales y sus familias que siguen teniendo las mismas necesidades.
La entidad tiene más de 5.300 socios y socias con discapacidad física que utilizan diferentes servicios y a pesar de cerrar todos los no imprescindibles, no ha parado la actividad para poder atender sus demandas y necesidades.
El servicio con el que se ha encontrado más dificultades ha sido la Residencia que gestiona en la ciudad de Girona, donde a día de hoy se atienden 29 personas con gran discapacidad y con un riesgo de salud muy elevado en caso de contraer el Covid 19. Desde el primer día, se tomaron una serie de medidas de confinamiento que está dando su fruto porque no hay ningún residente positivo, a día de hoy. Un hecho que la dirección del centro valora muy positivamente y que ha sido posible gracias a la implicación y responsabilidad de todos los profesionales. Para hacer el confinamiento más ameno, se han aumentado las actividades de dinamización y, personal de los centros asistenciales también de la entidad y, cerrados a día de hoy, se han trasladado a la residencia para reforzar el equipo humano.
Además, se ha reforzado la atención psicológica para los residentes y constantemente se está en contacto con sus familiares para informar de su estado de salud.
MIFAS pero denuncia la falta de EPIS y explica que se ha tenido que recurrir a la compra de productos en el extranjero y las empresas o entidades que suministran de forma voluntaria. Reivindica también que es imprescindible que se suministren estos productos y tests para todos ya que hay que saber si los profesionales que atienden a colectivos vulnerables son portadores del virus y aplicar los correspondientes protocolos.
Otra de las tareas imprescindibles que se hace desde MIFAS es la atención constante a las 88 personas que asistían diariamente a los centros asistenciales de la entidad, en Riudellots de la Selva y en Vilafant, y que actualmente están en sus hogares. En este caso, MIFAS se ha tenido que reinventar para mantener el contacto y la asistencia a las personas usuarias, atendiendo a las necesidades que sus familias no pueden resolver como por ejemplo, acompañamientos médicos, hacer la compra, o dar apoyo psicológico. Se hacen visitas a domicilio, actividades online, propuesta de actividades para hacer en casa, contacto por teléfono o videoconferencias grupales para mantener el contacto con los compañeros del centro.
Otro servicio que tampoco ha parado su actividad ha sido el Servicio de Integración Laboral, los técnicos de orientación han hecho teletrabajo y han estado en constante contacto con las personas inscritas en el servicio para saber si han tenido algún problema laboral, como por ejemplo, estar afectados por ERTE, por finalizaciones de contratos, entre otros. Durante el confinamiento se han podido insertar 6 personas que estaban en búsqueda activa de empleo. Actualmente, se está trabajando para poder ofrecer formación online y poder llegar a todos los usuarios.
En cuanto a los centros especiales de trabajo, la entidad gestiona tres, dos en Girona y uno en Barcelona donde trabajan 245 personas de las cuales 216 tienen certificado de discapacidad. Sus líneas laborales son mayoritariamente la prestación de servicio de parkings y zonas azules, servicios que han quedado suspendidos durante la crisis. Ante el estado de emergencia y para proteger a los trabajadores, sólo se mantuvieron abiertas las líneas de negocio imprescindibles.
Con una clara voluntad de favorecer a los trabajadores, y evitar la pérdida de capacidad económica de los mismos, se pactó con los representantes de los trabajadores la NO aplicación de un ERTE. Para transmitir seguridad a toda la plantilla, también se adelantó el pago de las nóminas al día 27 de marzo. Estas medidas representan un gran esfuerzo financiero, ya que desde que se declaró el estado de alarma los ingresos han disminuido en más de un 90%.
Desde MIFAS se afirma que una vez termine el confinamiento, se debe preparar una red social con una base firme porque habrá muchas personas en una situación económica y social muy crítica y un gran riesgo de vulnerabilidad que necesitará los servicios de las entidades. No se puede permitir que los recortes económicos siempre las sufran los mismos. Se está sufriendo una crisis que no se había visto nunca y habrá soluciones nuevas.
A partir de este lunes 20 de abril, la sede central de MIFAS de Girona y los centros asistenciales abrirán sus puertas pero no harán atención presencial para evitar el flujo de gente y en consecuencia la propagación del virus. Desde todos los servicios se seguirá prestando atención telefónica para hacer asesoramiento y atención personalizada y ver las necesidades reales del colectivo.
Para contactar con la entidad se puede hacer a través de sus canales habituales, teléfono en horario de 8h a 15h, whatsapp, correo electrónico y redes sociales.
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