En los momentos actuales, la realidad es que la crisis económica y financiera ha tenido en la vivienda una de las principales dificultades, creando una problemática social con efectos más graves hacia las personas y los colectivos más débiles de la sociedad.
Estas dificultades globales se ven agravadas en el caso del colectivo de personas que tienen una discapacidad física importante y que quieren iniciar un proyecto de vida independiente por diferentes motivos: o bien porque han sido atendidos por familiares que ya no están o no pueden hacerse cargo de ellos o sencillamente, ya no quieren vivir con la familia.
Hay dos factores claves que determinan algunas de las dificultades en que se encuentra nuestro colectivo:
- Dificultades para acceder a una vivienda digna. Por un lado porque los precios, ya sean de alquiler o de compra, son inasequibles, y, por otra, por no encontrarlos adaptados.
- Dificultades a la hora de disponer de todas las facilidades y apoyos necesarios para garantizar esta autonomía personal que permita hacer frente a proyectos de vida independiente.
Teniendo en cuenta la realidad presente, desde la entidad queremos emprender nuevas fórmulas de vivienda abordando estos dos factores de una manera conjunta y complementaria.